Esta obra recrea el retorno de Rosa Amelia al territorio que la vio nacer hace 13 años y del cual fue desterrada el día que estaba cumpliendo 3 años de edad, va acompañada de su anciano padre, Rafael, quien en medio de un decidido silencio sigue el relato que ella dibuja a partir de las historias que él y su madre le contaron en la infancia.
Esta historia navega entre la nostalgia, la risa y la inocencia en la que solo la niñez habita transparentemente. Este es el viaje que emprende nuestra heroína para cumplir una promesa a su madre muerta: poder ser enterrada en su tierra natal.
Este es un relato perverso, vigente y cíclico que no deja de repetirse a lo largo de la historia colombiana. El dramaturgo se inspiró en los hechos ocurridos en la masacre de Mampuján, aquel fatídico 10 de marzo del año 2000 en la cual sus habitantes fueron obligados a salir de su territorio.
SKAI VELÁSQUEZ VALENCIA
Directora escénica, actriz, docente y bailarina de danzas folclóricas colombianas y ritmos afrodiásporicos. Máster en Estudios Avanzados de Teatro de la Universidad de la Rioja y Licenciada en Arte Dramático de la Universidad del Valle.
Vinculada a procesos de acción popular y comunitarios en líneas de género y étnico-racial, ha trabajado con organizaciones como la Fundación Teatro La Máscara y la Asociación Casa Cultural El Chontaduro.
Desde su experiencia como tallerista e intérprete, ha participado en varias ediciones de los laboratorios de creación teatral y pensamiento feminista del Teatro La Máscara. Ha desarrollado talleres de acción creativa y realizado intercambios culturales en Porto Alegre y Salvador (Brasil), Córdoba y las Sierras Chicas (Argentina), y Montevideo (Uruguay).
RESEÑA DEL GRUPO
El colectivo Ruta Sur se conformó en el año 2020 por un grupo de artistas y amigas/os volcados a preguntas tales cómo, de qué forma han vivido la guerra continua de nuestro país (Colombia) los niños, niñas y adolescentes. Cómo ha sido el proceso de construcción de memoria histórica a través o por medio de los relatos de estos actores del conflicto interno del que somos testigos y cómo el arte en medio de esta convivencia entre la realidad y la poética escénica permite generar procesos de reflexión y no olvido en un país de continua violencia.
Así pues, en medio de la contingencia por covid-19 y tratando de continuar con nuestros procesos creativos, dimos inicio al montaje de esta puesta en escena al haber sido escogidos como ganadores en la convocatoria realizada por el ministerio de cultura nacional y el teatro del presagio, con la beca de creación Opera Prima, para jóvenes directores. Desde entonces continuamos indagando en aquellos temas que nos convocan a la creación desde la sensibilización y resignificación de experiencias dolorosas para nuestros territorios, teniendo como consigna que quién desconoce su pasado corre el peligro de repetirlo.